El altavoz Leslie

Don Leslie desarrolló estas cajas giratorias en 1937, y comenzó a comercializarlas en 1940. A Laurens Hammond no le convencía en absoluto el concepto de los altavoces giratorios.

La intención de Leslie era simular una variedad de ubicaciones en los tubos (como en los órganos de tubos), creando una nueva percepción espacial de cada nota. Las cajas de altavoces giratorios conseguían simular ese efecto; la sensación espacial que transmiten es incomparable en relación con cualquier altavoz fijo. Las ondulaciones periódicas del sonido y el volumen, el vibrato causado por el efecto Doppler (véase más abajo), no son más que una parte del sonido Leslie, además está el efecto espacial.

El diseño del altavoz Leslie “clásico” integra dos drivers —un driver de agudos con conos (solo funciona uno, el otro simplemente actúa como contrapeso) y un driver de graves. Los conos del driver de agudos y el bafle de sonido del driver de graves giran físicamente mediante motores eléctricos.

Como los altavoces giran hacia la parte delantera de la caja (la posición de escucha), y después hacia la parte trasera, escuchará un “efecto Doppler” cuando los sonidos se van haciendo más fuertes y claros según cambian de posición. Para que se haga una idea de este efecto, se parece mucho al sonido de un tren al pasar si usted permanece en el andén. Al acercarse, el sonido es sordo, pero se va haciendo más fuerte y claro cuando el tren pasa, para finalmente volverse de nuevo sordo cuando se aleja de usted.

El bafle del sonido/driver giratorio puede cambiar entre dos velocidades, rápido/trémolo o lento/coral (o detenerse por completo mediante un freno mecánico). La transición entre las dos velocidades, o el uso de una velocidad fija, produce los efectos de vibrato, trémolo y chorus característicos del Leslie.

El primer Leslie, el modelo 30, no tenía efecto coral, solo el trémolo y la detención. La idea del coral, que apareció mucho después, derivó del deseo de añadir un vibrato al órgano. El efecto coral, que ofrece mucho más que un simple vibrato, se presentó al mercado por primera vez con los modelos 122/147. En ese momento, Leslie añadió también el lema “Voice of the pipe organ” (“La voz del órgano de tubos”) a sus altavoces.

No fue hasta 1980 cuando las dos compañías y nombres de marca se unieron, seis años después de que se construyera el último órgano de ruedas fónicas. Los altavoces giratorios mecánicos Leslie se siguen construyendo en la actualidad bajo la marca Hammond-Suzuki.